No te pierdas más de eso que realmente sos. Dejá de lado el sufrimiento y el drama, elegí tu paz. Aunque en este momento no la veas, sos esa paz. Sos amor, abundancia, plenitud, felicidad. Y aunque hoy te parezca que estás atravesando los peores desafíos, o sientas que tu mundo se cae abajo, recordá… Solo recordá… En tu centro, en tu silencio, solo hay paz y eso es lo que sos. Date el permiso ahora, respirá profundo, no hace falta cerrar tus ojos… silenciá… Si no podés hacerlo, pensá en una persona que ames y entregale pensamientos benevolentes, bendiciones, pensá lindo, bonito para esa persona….Sentí…. Eso sos…. esa energía que sentís.En medio de la tormenta, encontrate con esa calma. Y luego esa paz buscará manifestarse en todo lo que te rodea. Hasta que ella se hace inevitable en tu vida.
Vos podés. Quizás sea solo un instante que lo logres. Pero sabés lo que vale ese instante. No te pierdas.
El sufrimiento y las historias que «aparecen»(creamos) son solo parte de ese caos interior que no decidimos sanar. Son solo parte del adormecimiento que nos aleja de encontrarnos con lo que realmente somos. No te adormezcas. No te escapes. Encontrate, recordá quien sos.