Muchas veces te desconectas de tu ser, te encuentras atrapado por el miedo, la tristeza y la angustia, te encasillas en la parte emocional y te olvidas de verte como una unidad.
Eres una mente que se expande mucho más que los pensamientos y tus emociones cumplen un rol pero no te definen.
Cuando recuerdas quién eres y que tu cuerpo, pensamientos y emociones son energía, conectas con la vida y el universo de una forma distinta.
Te separas de ese sufrimiento y te conectas de forma concreta con tu poder personal.