certeza

CERTEZA

La certeza es una fe que va más allá de todo. Cuando tengo certeza no hay lugar para la duda, para el miedo, para la vacilación.


Estar en un estado de certeza no es algo que ocurre, porque vino la «iluminación» o porque algo nos pasó que nos hace tener certeza.


La certeza es una decisión. Es un pensamiento que elijo tener. Elijo tener el pensamiento de certeza, antes que el pensamiento de duda.


MIro más allá. Cuando dudo y tengo miedo, hay pensamientos que sostienen esa duda y ese miedo. Cuanto más pensamientos le dedique a ese miedo, más él va a crecer. Para tener certeza, solo debo cambiar la calidad de mis pensamientos. Para conectar con otra emoción. Cuando desconecto del miedo y de la duda, cuando elijo la certeza, aparecen otras emociones….y al cambiar todo esto, hasta cambia mi mecanismo biológico del estrés , que es disparado por el miedo.


Así que si cambio la calidad de mis pensamientos, va a cambiar mi calidad de vida. Con una decisión, cambia todo! Y todo fluye.


Reflexionamos en el cuaderno de trabajo ( ese que siempre les digo que tengan a mano para ir plasmando en in papel los cambios que queremos)


1.- Cuando se presenta una duda, la reconozco. Y sin pelearme o enojarme conmigo o con la idea, la suelto. Reconocer es el primer paso para cambiar.


2.-Observo cuántas de mis palabras y de mis pensamientos sostienen la duda: # Y.. no sé… Puede ser…En una de esas voy…. Voy a tratar de …. pero no sé…


3.-Observo las palabras que manifiestan certeza: Voy a ir. Si, voy a hacerlo. Voy a lograrlo. Allí estaré. Si, Puedo.etc.


4.- Observo mi miedo. Algún mensaje trae. Escucho el mensaje y luego lo suelto ( ya hemos hablado mucho acerca de soltar miedos )


5.-El primer día de la certeza, no hay una prueba concreta de «para qué la elijo», pero elijo no tener dudas…Así que hoy, por ser el primer día, comienzo a observar los beneficios de la CERTEZA…. Tengo certeza de mi mejor futuro, certeza de que lo mejor va a venir, de que no me va a faltar nada, de que solo llega lo mejor….Practico esas ideas. Observo cómo esas nuevas ideas cambian mi actitud.


6.-Hago una lista de certezas que elijo tener. Las escribo. Las practico. Por un día va a ser como vivir una «realidad virtual». Nada en mi mundo quizás las sostiene al comienzo, solo mi decisión. Y cuando decido… cambia todo! Cuando me observo pensando en la duda y el miedo, elijo cambiar y sostener la certeza.


7.- Si aparece alguna contradicción hoy entre mi duda y mi certeza, elijo la certeza. Si por ejemplo me falta algo y había escrito: «tengo la certeza de que tengo todo» y no me creo esa frase, la puedo cambiar. Puedo por hoy, decir,» Esto ya está en camino. Porque tengo certeza de que es así.»


8.-SI aparecen dudas o miedos. Me digo: CANCELO. O cualquier otra palabra que me saque de los pensamientos de duda. Y rehago la frase, para reemplazarla por una de certezas.


9.- Lo que pienso es lo que ocurre. Así que si pienso en dudas, ocurrirá eso. Si pienso en miedos, ocurrirán más motivos que lo refuercen. Si tengo certezas, solo eso ocurrirá. Lo experimento. Observo. Recuerdo cuando fue así . Y elijo cambiarlo desde ahora mismo.


10.-Tengo Certeza de Dios, del Universo, de mi Fuente en la forma en la que lo vea, o sienta, o perciba. Esta conexión con mi fuente es poderosa, más allá de cualquier cosa. Esta conexión, todo lo puede, no hay imposibles, y es una fuente ilimitada. Soy parte de esa Fuente. Estoy conectado. Esa fuente y yo somos uno. Por lo tanto, tengo certeza de que mi conexión con mi Fuente me da todo lo que necesito aquí y ahora para mi experiencia. ¡Soy uno con mi fuente, por lo que puedo tomar todo lo que necesito de ella! ¡Todo fluye por esta certeza!
¡Y hecho está!

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