Una parte esencial de contactar con nuestro Ser, es contactar con la naturaleza. El contacto con ella, desde el ser es esencial. Conectar nuestra alma con la de la naturaleza, sería una redundancia. Somos de la misma Alma… y lo que debemos hacer es solamente recordar esa conexión… Desconectar nuestra mente, para recordar esa conexión… Desconectar todo lo que nos separa de ella, para conectar con nuestra propia esencia.
Desde todas las tradiciones de nuestros pueblos, desde el origen de la humanidad el contacto con ella desde un lugar de armonía y equilibrio es esencial.
Somos parte de ella. Somos de la misma esencia. Misma energía, Misma Fuente. Desde las tradiciones ancestrales hasta la física cuántica, desde la espiritualidad a la ciencia, vemos esta unidad del hombre con la naturaleza. Cuanto más consciencia de unidad, más felicidad y plenitud de las personas.
No somos sus dueños. Y es fundamental recordarlo, para cuidarla, tanto como nos cuidamos a nosotros mismos.
Este es un extracto muy conocido y poco tenido en cuenta, de la carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos y manifiesta parte del conocimiento de los pueblos originarios, que quisieron transmitir de generación en generación en cada pueblo, sin ser escuchados:
“Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas las cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.”
¿Cómo conectar con ella? Primero, desde la energía podemos equilibrarnos, conociendo, sintiendo y conectando con ella, conociendo sus ritmos, sus leyes, sus tiempos… Observando sin juzgar, dejándonos atrapar por un paisaje, un árbol, observando un animal, un cielo, las estrellas… Sintiendo la unidad… sintiendo la vida en nuestro ser… y sintiendo a Dios en cada respiración y en cada latido.
“He descubierto que mantenerme enfocado en la conexión con lo divino permite que mis pensamientos disminuyan y que mi atención interna se concentre en la sensación de amor y paz”. Wayne Dyer.
Que disfrutes hoy y cada día del contacto con la naturaleza. Los domingos de esta cuarentena, los dedicaré a este tema.