EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS

 

“El amor se hace más grande y noble en la calamidad.”

Nos decía Gabriel García Márquez, en “El amor en los tiempos del Cólera”.

Y pensaba, qué hubiera escrito él en estas épocas.

Me tomé el atrevimiento de volar con palabras que aparecen y resuenan hoy en mi. Palabras que me encantaría que pongan un poco de amor, en estos tiempos de coronavirus, que nos ayuden a hacer “más grande y noble nuestro amor”, no como literatura, sino como, una comprensión mayor para que entre todos, ayudemos a sanar.  

Uno de los enemigos más grandes de una enfermedad, es el amor. Es el preventivo más importante. Y no son solo palabras.

La fuente mayor para todos los virus es el miedo. Los virus entran en cuerpos que padecen de fuertes miedos. Podríamos decir que este virus que nos afecta en muchos países y está expandiéndose, tiene como origen mayor el miedo. Y ya no nos habla solamente a los individuos, sino, a todos, sin distinción.

En el Universo nada ocurre por error. Un virus que afecta a todos, tiene un mensaje, un sentido, una razón. Si miramos solo el mensaje de las muertes, nos vamos a estar perdiendo el mensaje que nos trae para sanar. Tenemos que ser capaces de mirar más allá del miedo, para encontrarnos con su cura: el amor.

El miedo se extiende por todas partes. No es casual. El miedo vende, nos mantiene sometidos, callados.

El miedo produce separación, competencia, defensas de ideas extremas y produce violencia.

Hace que la gente se acomode, acepte cosas inaceptables, se resigne, baje la cabeza, se adormezca.

Produce luchas de clases, entre países, entre personas.

¿Qué nos dice el miedo masivo?

El miedo masivo nos adormece, como la Matrix, de la película, que – como  nada es casual – aparece nuevamente causando ya en las filmaciones una gran revolución!!( ¿Matrix 4, vendrá acaso, como vino en la primera versión, con nuevos mensajes para ayudar a despertarnos de ese adormecimiento?)

Si me dice que Matrix no nos dice nada…Las películas tampoco son casuales. Nada es casual. Ni siquiera que la película ganadora del Oscar sea Parásitos, una maravillosa película coreana que nos invita a pensar duramente en las consecuencias con final abierto de la división de clases. En el miedo como reacción, como necesidad de salir a toda costa de una situación extrema. El miedo como parásito no solo de las llamadas “clases bajas” , sino también de las altas.

El miedo es como un parásito que nos hace vivir sin desplegar totalmente nuestro ser.

¿Qué nos dicen los virus?

Vamos a ver qué son los virus desde la mirada de la descodificación, y luego, vamos a encontrar cuántos mensajes nos trae a cada uno de nosotros y a toda la humanidad el coronavirus.

Pero… miremos más allá: este no es el único virus. Sarampión, dengue. La OMS alertó en el 2019 acerca de pandemias que vienen y que intentan detener. Así , nos decía que “ el   mundo enfrentará otra pandemia de influenza, aunque no se sabe cuándo llegará y qué tan grave será. La lista que ellos manejan es extensa: e incluye el ébola, varias otras fiebres hemorrágicas, Zika, Nipah, coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y la enfermedad X,( Se referirían ya al coronavirus? ) Y no debemos olvidarnos del Hiv, tuberculosis. Etc.

Esto, lejos de ser un manifiesto para incrementar el miedo,  pretende ser un llamado individual de consciencia. Un despertador para vos, para mi, para quienes querramos dejar de vivir atrapados por el miedo y los virus.

La descodificación, llamada de diferentes formas, nos dice que un síntoma aparece como respuesta física a un conflicto emocional no resuelto, es una emoción que permanece oculta, de la cual ni siquiera tomamos consciencia.

Estos síntomas, aparecen después de una vivencia dramática e inesperada, a la que no se le encuentra solución, que no se expresa o  no se comparte con nadie; una vivencia capaz de poner en máximo estrés a la persona. El estrés es un miedo profundo a algo. Y esto activa a nuestro sistema biológico.

El virus, también es un síntoma. Como todo síntoma tiene una causa! Es la causa la que no estamos mirando y vemos solo el efecto.

Por lo tanto es importante , atender la causa.  Y esta atención se da en dos planos. El individual y el social, como fractales que somos.

Desde la descodificación, los virus vienen a traer una nueva información, a la persona y a toda la humanidad, ya que en este caso se trata de una pandemia.

El virus puede estar en fase activa o puede estar en una fase de reparación. Esto es, cuando la emoción está ya resuelta, cuando se comprendió la situación y se generó el cambio que generaba el estrés.

Si miramos a la humanidad como un cuerpo, podríamos decir que aún está en fase activa. Pero, si observamos el uno a uno, algunos deben estar en fase activa y otros en fase de reparación de conflictos emocionales.

De todo esto, me parece fundamental recalcar que es  fundamental atender la causa emocional del síntoma. Porque si no, nos estaremos enfocando en sanar el efecto.

El coronavirus.

Cuando analizamos en la descodificación a un virus, observamos también qué órganos afectan. No voy a entrar en detalles que excederían este post, pero, estamos enfocando en observar el Ectodermo. Algo externo a nuestro cuerpo que viene a dar una nueva información, para que cambiemos aquella que está presente.

Nos dicen las informaciones que el “nuevo coronavirus de Wuhan afecta a las vías respiratorias y puede provocar desde un cuadro leve, con tos seca y fiebre, a síntomas mucho más graves, como insuficiencia respiratoria aguda y neumonías que pueden ocasionar la muerte”

¿Qué debemos observar?

Vias respiratorias:

Qué nos dice este síntoma: miedo profundo que impide ser feliz. Puede existir alguna situación que genere una gran presión que posiblemente genere en las personas, la impotencia o la frustración, al no encontrar una forma de manejar o resolver.

Fiebre:

Ira “caliente”. Algo que enoja y que tampoco expresamos.

Neumonía

Se produce cuando existe algo que enoja profundamente .Y nuevamente nos habla de la imposibilidad de ser felices.Y este síntoma aporta un dato fundamental: Surje de:

– Miedo a la muerte
– Miedo a perder territorio, amenaza en mi territorio, amenaza de perder mi territorio.

TOS SECA
Cuando la tos es seca, refiere a situaciones externas que molestan, que quiero expresar , pero no puedo. Le doy el poder a algo externo para que afecte mi emoción: algo me hace mal, o no quiero para mi, y no soy capaz de decírselo a la otra persona. Me lo guardo. Y el cuerpo lo manifiesta con una tos seca. La tos seca, representa también un profundo rechazo a la autoridad, sin poder ser capaces de expresarlo.

El significado emocional:

Estas emociones están presentes en lo individual y en lo social. No voy a analizarlo desde un aspecto político. Así como el cuerpo humano es un sistema emocional, mental, físico, energético, espiritual. El mundo, como sistema, también nos expresa estos aspectos. En física cuántica se habla de la fractalidad.  La humanidad y el individuo, lo podemos observar como un fractal. Una parte tiene la información del todo. Y el todo, la información de la parte.

LA INVITACIÓN:

Por lo tanto, vamos a observar qué información nos trae el coronavirus. Y cómo cada uno como parte/todo, puede hacer para prevenirlo y , siendo un poco más audaces, sanarlo.

Este virus, nos trae el mensaje, una invitación, la de Cambiar la información que tenemos, en relación a temas de “territorio” y de aquello que nos permite o no ser felices. El miedo es lo que activa el síntoma. El amor en sentido amplio, el que lo sana.

Un cuerpo con defensas altas, no recibe el virus. Por lo tanto, subir nuestras defensas es fundamental. Tanto, como NO TENER MIEDO.

Imaginemos una dualidad entre la salud y la enfermedad, que podríamos representar en términos de emociones y energía, la dualidad sería acá,  entre el amor o el miedo.

NUESTRA SALUD VA A DEPENDER DE CUÁL SEA LA EMOCIÓN EN LA QUE ENFOQUEMOS

Las defensas altas se logran con alto nivel de amor a uno mismo y alegría. Mantener alta nuestra serotonina, nuestra glándula pineal, la forma en la cual respondamos al estrés, confianza, autoconfianza, respeto, benevolencia, serán las emociones, las actitudes y las energías que nos sostendrán inmunes.

EL llamado es a activarlas en lo personal y en lo grupal.

Si tenés miedo, gestionalo de manera positiva. Tu pensamiento crea tu realidad. Si creés que algo va a ocurrir, ocurrirá. Si tenés miedo y tenés pensamientos que lo alimentan, estarás más expuesto, que si no lo tenés. Podemos cuidar nuestro cuerpo no desde el miedo sino desde el amor. Si creemos que vamos a estar sanos y nada nos contagiará, así será. E igualmente nos pondremos alcohol en las manos, cuidaremos los alimentos que suben nuestras defensas, comeremos alimentos que suben la serotonina. Desde el amor y no desde el miedo.

Tenemos que tomar consciencia que lo que está en juego es el amor, la expresión positiva de los enojos, encontrar en lo individual y en lo social la posibilidad de un cambio para ser felices.

LA CUARENTENA

Es fundamental hecer todos a una cuarentena.

¿Qué significa? Ir a nuestro interior a encontrarnos a nosotros mismos. Encontrar en qué situación estamos, el sentido real de nuestras vidas, ver qué emociones nos tienen atrapados y gestionaras. Elegir el amor y las emociones positivas. Sin reprimir, pero sí, haciéndonos responsables de crear la vida y el equilibrio que querramos crear.

Encontrarnos con nuestro propósito, no olvidarnos a qué vinimos y quiénes somos realmente.

En esta “cuarentena” que es simbólica, es importante tomar decisiones, que nos lleven a más amor y más felicidad.

El amor en los tiempos del cólera , de Gabriel García Márquez, nos hablaba de un amor que sobrevivió a todo, que sobrevivió a  amores falsos, a uniones que se trataban de “aguantar” por las etiquetas sociales, de las máscaras, del amor frustrado, del miedo y la intolerancia. El amor navega  aislado, por entre orillas donde el cólera devasta poblaciones enteras. Qué gran metáfora!

Es hora de hablar de sanar, de un amor que sana, como decía la otra vez en otro post. De un amor que navegue por aguas y orillas sanas.

Un amor extremo por nosotros y por los otros. Un amor que sea como ese “Nos amo”, que siempre les digo: No puedo amarme sin amarte, ni amarte sin amarme.

El amor sana, y no son palabras.

Es un estado emocional, mental, energético, físico, espiritual , que nos lleva a actuar desde lo profundo de nuestro ser. Desde el ser mismo, un amor que no tiene etiquetas, ni intereses, ni falsedades.

Un amor por uno mismo que no permita que nada nos “invada”.

Un amor que nazca de nosotros y se extienda.

Una información nueva como humanidad, que nos permita replantear cuánto miedo somos capaces de tolerar, cuánto amor somos capaces de dar, y cuán felices nos falta ser.

El 20 de marzo es el día Internacional de la Felicidad. Cuán feliz estás dispuesto a ser hoy?

¿Cuándo vas a despertar al AMOR en los tiempos del coronavirus?

¿Si no es hoy, cuándo?

Laura Barrera

 

 

12 comentarios en “EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS”

  1. «…en el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo…» (Jn 4:18)
    Gracias por compartir tamaña reflexión.

  2. Bien Laura!
    El amor es la única energía del Universo, y se manifiesta desde el fondo de la materia como simple atracción gravitica, como atracción polar en el núcleo del átomo.

    1. Muy emocionante el planteo sobre como vivimos está super información del coronavirus.Es muy cierto que falta Amor en la humanidad sin embargo suceden pequeñas acciones en donde emerge lo mejor de nosotros mismos y lo podemos expresar con Amor.Es muy real que nuestros pensamientos y emociones negativas nos van haciendo perder el eje de nuestra vida.Muy alentador tu mirada sobre este y otros temas que están en una misma fila.Te felicito.Gracias

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