Algo que no le gusta al ego es soltar el control, reconocer que no sabe cómo son las cosas, que no sabe las soluciones, que no tiene todas las respuestas, que no sabe para qué son de la manera que son algunas cosas. No sabemos cómo son las cosas. Y no las entendemos muchas veces… Pero Dios si, las sabe. El Universo, la Consciencia, (no te quedes atrapado en el nombre) la Inteligencia Superior, conoce, maneja, ordena y guía las cosas….
Somos co-creadores, pero es un maravilloso juego de a dos. Tú y tu creador. Cocreando para tu mejor futuro… Y nosotros, en este juego, no vemos ni la próxima jugada, ni el final del juego… Pero sí sabemos que “Alguien” sí sabe ambas cosas… Y no lo recordamos!! Nos perdemos en el juego, pensando que somos piezas sueltas a la deriva.
Cada vez que algo me preocupa, o me da miedo, o me sale diferente a como quiero, o no entiendo para qué me pasa, me repito, YO NO SÉ CÓMO SON LAS COSAS; YO NO ENTIENDO ESTE JUEGO, PERO DIOS SI… SE LAS ENTREGO. Y TENGO CERTEZA QUE EL JUEGO NUNCA ES EN MI CONTRA… (En lo personal entrego a mi doble)… Y eso me da paz… mucha paz. NO siempre logro conectar con esa paz, y es allí, cuando me “pierdo” que las cosas se complican, salen mal, me preocupo, me atrapan los miedos, las dudas.
Hasta que recupero la conexión…y todo mejora, todo se acomoda… todo “conspira” para mi paz…
¿Cómo no entregar? ¿Por qué no entregar y dedicarme solo a hacer mi parte?
¿Te dedicas a hacer tu parte? ¿Sueltas el control para entregarlo a tu Fuente? ¿Paras un poco para escuchar cuáles son los mensajes que te manda el Universo?
El Ego se resiste… y allí está tu parte… suelta… y todo va a acomodarse, para que tú, simplemente te dediques a cumplir con tu propósito, con aquello que viniste a ser.
Y es tan simple… solo nosotros lo complicamos!!!