AMOR

SOMOS REDES DE ENERGÍA VIBRATORIA

Amor unidad, implica vernos a todos como parte de una misma extensión, indivisible, inseparable. Ese campo de conciencia es inseparable. El amor es eso que está en todos lados, es una energía que está también en nosotros… es nuestra esencia, nuestra experiencia, nuestra propia extensión. El amor es indivisible… quienes separa es nuestra mente, nuestro ego, nuestra aparente individualidad. Es ella quien nos juzga separados de otros, de nuestro planeta, del universo, de la naturaleza, de nuestra Fuente. Es el “juicio” de separación el que divide y compara. Al hacerlo, las formas pasan a ser lo importante y nos olvidamos que aquello que no se ve, está presente en todo. Las diferencias nos dan esa mirada de individualización y olvidamos ver que es lo que nos une y tenemos en común o compartimos con lo que nos rodea. Lo que nos divide es el pensamiento. Y a partir de allí la emoción. Damos énfasis en la corporalidad diferente, en lugar de lo profundo y sutil: la energía, el Amor consciencia, el alma. Y podrás decir, “es lógico que yo soy una mujer, la otra persona es un varón, eso que veo es un árbol, una estrella, una flor….” 
Nos dice W. Heisenberg, uno de los padres de la mecánica cuántica, «El universo no está hecho de cosas sino de redes de energía vibratoria, emergiendo de algo todavía más profundo y sutil». Somos una red de energía vibratoria, organizada como materia. Algunos físicos cuánticos llaman a eso profundo y sutil «vacío cuántico». El vacío cuántico representa la plenitud de todas las posibles energías que se densifican en todos los seres. Por eso también se le llama: «fuente originaria de todo ser». La física no habla de amor, pero desde la espiritualidad, podemos decir que esa energía que está en todo es el Amor consciencia. Si la mente separa y nos une algo más allá de lo que vemos, es que el amor, la personalidad, la separación, los vínculos, son algo más que tampoco vemos a simple vista…. ¿Qué pensás que nos une? ¿Para qué? ¿Por qué une? ¿Por qué separa? ¿Podrías sentir unidad con un árbol? ¿Con alguien amado/a? ¿Y con alguien que no “amas”?

Te invito a mirar eso que tenemos en común, lo invisible y sutil. Quizás tengas que dejar de lado un poco tu pensamiento para hacerlo. Bien vale intentarlo. ¿Cómo? Simplemente tomá respiraciones profundas y observá, sin juzgar…

Este es un fragmento del día 3 de mi libro “40 Días haciendo foco en el amor”, que lo puedes conseguir ya mismo en AMAZON haciendo CLICK AQUÍ

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