Algunas veces, cuando el paso que estamos por dar es muy importante en nuestra vida, los viejos programas mentales, emocionales, aparecen como una gran resistencia. Miedos. Autoboicots. Frenos. Distracciones. Dudas. La cabeza ronronea y no nos deja mirar con claridad. Mucho menos, avanzar.
Cuando aparece una resistencia, tenemos una gran oportunidad.
Es la oportunidad de tomar más consciencia de nuestro camino
y de nuestro propósito.
¿Cómo la distinguimos?
En esos momentos pareciera que todo se nos pone en contra y nos tira para atrás. Pareciera que no hay forma de re-encausarnos en nuestro camino. Todo se frena, se traba, sale mal. no encontramos salidas. Creemos que estamos haciendo todo lo posible, pero no podemos avanzar.
¿Qué podemos hacer?
Es, allí donde hay que estar más enfocados, sostener las certezas,mantener el centro y confiar…. confiar más que nunca en nuestra Co.creación. Nosotros y el Universo, nuestra Fuente, Dios, Consciencia, como la sientas.
La resistencia es una energía, que alimentamos con nuestros miedos.
Solo nuestros miedos, traban el camino y buscan llevarnos a un lugar conocido, a la zona de confort, a esa parte donde quizás, nos hemos acomodado para no avanzar y no encontrarnos con ellos.
Es momento de centrar nuestras energías, de elevar nuestra vibración, de sintonizar con el sentido de toda esta experiencia.
Y, aunque parezca una paradoja, es momento de soltar totalmente el control y la voluntad. Entregarnos…Cuando queremos controlar, cuando queremos que el paso sea ese y solo ese, la forma sea la que nosotros queremos y ninguna otra, estamos frenando todo el camino.
Queremos ir por un lado , y el universo nos dice: Por acá no… O soltá tus miedos y tus dudas, antes de continuar avanzando.
El Universo despliega el mapa de ruta ante nosotros y es momento de parar a verlo, más que nunca. Si el paso que queremos dar, es parte de nuestro propósito, podremos abrir todas las puertas, si no lo es, no habrá forma de franquearlas.
De nada sirve quejarnos, pelearnos con eso que pasa, desesperarnos, dudar o temer….esas son partes de la resistencia, y solo lograremos estancarnos. Si aparecen, debemos observarnos. Ese enojo, ese miedo, esa duda, están allí para ser experimentados, escuchados, comprendidos, transitados.
Hay que dejar que ellos se expresen y luego, hacer silencio, ir a nuestro centro, respirar profundo… fluír…. dejar que nuestra parte sabia, nuestro doble, nuestra parte más consciente, nos traiga la intuición, las señales claras para seguir, nos conecte con las sincronías necesarias para avanzar….
Es fundamental encontrarnos con la certeza de que todo lo que pasa es perfecto y que nuestro mejor futuro se abrírá ante nosotros para que lo transitemos, en el momento exacto: ni antes ni después. Y solo , cuando hayamos aprendido todo lo que ese tramo del camino nos trajo como un maravilloso regalo.
Un abrazo!
Laura Barrera
Es Real… saber que queremos realmente y luego soltar para que sea como tiene que ser.. nuestro mejor futuro
Hermosa!! Si! Abrazos!!